
¡Buenos días!¡A desayunar! Hoy os traigo un post con una nueva receta. Llevo un tiempo escuchando la misma duda ¿qué hago si mis hijos/as no comen legumbres o incluso ni a mí me gustan? Probarlas de diferentes maneras, por ejemplo en bizcochos. Es el año internacional de las legumbres y, a diferencia de otros alimentos superfluos, éste no se anuncia por ganar más dinero a costa de la salud de los consumidores, si no por sus maravillosas propiedades nutricionales: son fuente importante de fibra, de proteínas, vitaminas y minerales. Además, es un alimento base apto para todos los bolsillos. Esto sí que son súperalimentos. Descúbrelas y aprovéchalas. Yo como legumbre ¿y tú: las comes o las dejas?
Aquí va la receta base de mi desayuno de toda la semana:
Ingredientes
- 90g de harina de garbanzos.
- 40g de harina integral de trigo (puedes usar otra sin gluten si tienes intolerancia, incluso la misma de garbanzos).
- 3 Zanahorias.
- 3 Huevos.
- 1 Cáscara de naranja rallada.
- 1 Yogur desnatado natural.
- Levadura.
- Edulcorante al gusto (yo he puesto sucralosa).
- 1 Cucharadita de AOVE.
Preparación: súper sencilla
1.- Cuece al microondas o en cazo o asa al horno las zanahorias.
2.- Monta las claras de los huevos a punto de nieve y agrega las yemas.
2.- Incorpora todos los ingredientes cuidadosamente a los huevos, puedes usar la batidora para asegurarte que no quedan grumos.
3.- Engrasa un molde grande de horno con AOVE y agrega la mezcla.
4.- Hornea a 180ºC durante 25 minutos, hasta que introduzcas el cuchillo y salga limpio.
En un plis-plás pasaréis de no tomar legumbres a querer hacerlo todos los días. Una receta fácil, sencilla y riquísima. Creedme: me ha quedado súper esponjoso.
Recordad compartir para guardar la receta y promover el consumo de este súperalimento (garbanzos).
¡Feliz día nutriamig@s!